El desarrollo tecnológico, las innovaciones educativas, las buenas prácticas empresariales y los avances científicos han sido objeto de interés durante mucho tiempo para escritores, periodistas y académicos.
Son numerosos los ejemplos de reconocidos divulgadores que han dedicado su vida a difundir los resultados de investigaciones, tanto en la implementación de las fases previas, así como también en la consolidación de las etapas finales del trabajo científico practicado en las universidades, los centros de investigación y en los laboratorios de investigación y desarrollo de las grandes firmas industriales.
Compartir oportunamente los hallazgos de los estudios que desarrolla la comunidad científica a todos los integrantes de una sociedad implica que existan excelentes divulgadores de la ciencia. Para tal propósito, se requiere fortalecer las competencias comunicativas de un mayor número de profesionales de distintas disciplinas del conocimiento. No basta solo con manifestar un genuino interés por explorar un nuevo campo de la ciencia en particular; es necesario, además, contar con las habilidades para redactar textos atractivos que inviten a los lectores a involucrarse en las tendencias, las innovaciones, los fenómenos sociales, en suma, en el quehacer científico que realizan científicos, tecnólogos y estudiantes de posgrado que colaboran en las instituciones de educación superior.
Para desarrollar habilidades de comunicación escrita se requiere que el divulgador cuente con un sólido entrenamiento sobre el proceso de escritura que considere, entre otros criterios, los diversos géneros textuales que tiene a su disposición; así como los variados recursos de redacción para lograr comunicar lo más relevante de los textos científicos, los reportes de investigación, los informes técnicos y las memorias en extenso de congresos que las revistas científicas difunden periódicamente a sus lectores.
Divulgar la ciencia posibilita que la ciudadanía esté informada de los avances en la ciencia, en la tecnología, en los sistemas de creencias. Esta información podría traducirse en mejores decisiones y en detonadores de sueños para mejorar la vida de las personas mediante la creación de soluciones, de dispositivos y de herramientas que procuren su bienestar.
Divulgar la ciencia involucra un conjunto de elementos que, si se logran combinar exitosamente, dará oportunidad de que podamos alcanzar mayores grados de desarrollo humano. Divulgar ciencia involucra la colaboración de especialistas en redacción y la necesidad de que los científicos estén dispuestos a comunicar sin restricciones los frutos de su labor.